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lunes, 21 de marzo de 2016

ARQUITECTURA RENACENTISTA ITALIANA DEL CINQUECENTO: DONATO BRAMANTE


Donato D'Angelo Bramante (1444 Monte Asdruvaldo, hoy Fermignano - 1514 Roma) fue el arquitecto más importante del Alto Renacimiento. Seguidor de la obra de Alberti y Brunelleschi, sus aportaciones inspirarán a todos los arquitectos de su época, empezando por Miguel Ángel. Y por ello se le considera el introductor del Alto Renacimiento o Renacimiento Clásico. Pero primero fue pintor y destacó como tal, y fue trabajando en el norte de Italia donde recibió las influencias de Piero della Francesca y Andrea Mantegna

Se formó en Urbino, en 1477 lo encontramos trabajando en Bérgamo y en 1480 se traslada a Milán donde trabaja para Ludovico “el Moro” Sforza como artista de la corte, y donde entra en contacto con Leonardo da Vinci. Tras la expulsión de su mecenas de Milán en 1499 se traslada a Roma donde trabaja para el Papa. Es en Roma donde da rienda suelta a su genialidad, especialmente gracias a una pequeña construcción financiada por los Reyes Católicos españoles y que pone las bases de toda la arquitectura posterior: el Templete de San Pedro in Montorio, que es el resultado de su profundo estudio de la antigüedad clásica y la aplicación de su técnica ilusionista. Su fama se extiende cuando recibe el encargo de realizar los planos y la construcción de la nueva Basílica de San Pedro que no concluirá, ya que fallece, pero cuyo diseño sirve de punto de partida para la obra de Sansovino, Sangallo, Rafael y Miguel Ángel.

Bramante se especializó en la técnica ilusionista del trampantojo (trompe-l'œil), pinturas murales en las que se aplica una técnica de perspectiva mediante el uso de luces y sombras que acentúan el realismo y que consiguen dar, bien profundidad, pareciendo que la escena se prolonga hacia el fondo, o bien apariencia de relieve, que hace que la pintura parezca sobresalir de la superficie. A ello une la monumentalidad de sus figuras que influirá en la escuela lombarda. Esta técnica será la que aplique a su obra arquitectónica, buscando ampliar espacios mediante efectos de profundidad y que consigue utilizando todo el espacio en el que se ubica el edificio, como vemos en San Pedro in Montorio. Aplicará sus técnicas también al urbanismo, principalmente en Roma.

Sus edificios, en los que utiliza principalmente la planta centralizada y la de cruz griega, buscan el efecto escultórico, es decir, pueden ser contemplados desde cualquier punto de vista, a diferencia de las construcciones monofocales anteriores, en las que sólo la fachada principal destacaba por su diseño. Ahora se trata de conseguir la perfección, y para ello todas las fachadas deben ser diseñadas con el mismo interés.

Heráclito y Demócrito (1477, fresco transferido a lienzo, Pinacoteca de Brera, Milán). Esta obra es también conocida como el filósofo que llora y el filósofo que ríe. Representa a los filósofos griegos Demócrito, con su atributo el globo terrestre (hacia 460 - 370 a. Cto.) y Heráclito (hacia 540 - 475 a. Cto.).


Demócrito, filósofo griego, nacido en Abdera, en Tracia, era conocido como el filósofo de risa porque encontró diversión en la locura de la humanidad (decía que los ciudadanos de Abdera eran proverbialmente estúpidos). Su sistema filosófico chocaba con el de Heráclito de Éfeso, conocido como el "oscuro" , que tenía fama de ser una persona melancólica. Séneca, Juvenal y otros filósofos clásicos, hablaban de ellos como par de contrarios. Los humanistas florentinos, que conocían bien los textos clásicos referidos a estos filósofos, utilizan esta pareja para asegurar que los filósofos podían tener un carácter alegre.

Interior de una Iglesia (1480, grabado, Pinacoteca de Brera, Milán). Este grabado fue realizado por el grabador Bernardo Prevedari en 1481 sobre el dibujo realizado por Bramante un año antes.


El hombre de la Alabarda (1481, fresco transferido a lienzo, Pinacoteca de Brera, Milán). Este fresco, junto con los tres siguientes, provienen de la antigua casa de la familia Panigarola, más tarde propiedad de la familia Prinetti, donde Bramante decoró el llamado Salón de Varones. Estas pinturas se arrancaron del muro, se pasaron a lienzo y se trasladaron a la Galería Brera en 1901. Probablemente fuera un encargo de Gottardo Panigarola, Canciller de Gian Galeazzo Sforza, duque de Milán. Según Lamazzo, en ellos se retrata a los soldados más famosos de la época: Pietro Suola el Viejo, Giorgio Moro da Ficino y Beltrame. La ubicación original de los frescos requiere que espectador las contemple desde abajo. En esa posición los soldados parecen asomar y colgar sobre el espectador, sus formas gigantescas parecen salir de los marcos arquitectónicos. La perspectiva firme y la luminosidad de la composición son características de Bramante.


Influenciado por su trabajo como arquitecto, Bramante crea aquí un espacio claramente definido en el que coloca sus figuras heroicas. Las representaciones están diseñadas de tal forma que resaltan la tridimensionalidad del nicho arquitectónico: La alabarda (que ha sido cortada) creaba un efecto de profundidad en el conjunto, mientras que el manto, que parece hecho en relieve, hace resaltar la figura hacia el exterior.

El hombre del Espadón (1481, fresco transferido a lienzo, Pinacoteca de Brera, Milán). En este ejemplo se ven con claridad las influencias del arte del norte de Italia sobre Bramante, especialmente de Mantegna, a la hora de realizar imágenes monumentales, algo frías y de trazos geométricos.


Hombre de Armas (1481, fresco transferido a lienzo, Pinacoteca de Brera, Milán). En este ejemplo Bramante se nos muestra como el gran retratista que podría haber llegado a ser. Se trata de un rostro vivo, que muestra toda la psicología del personaje, y esto lo consigue con la magnífica realización de los ojos, que nos reflejan a un hombre de armas íntegro y digno.


Altar de Santa Maria Presso San Satiro (1485, fresco, Iglesia de Santa María Presso San Satiro, Milán). En este fresco Bramante pone toda su maestría como pintor para ampliar las dimensiones de la Iglesia. La Iglesia estaba siendo reformada y Bramante participó en dicha reforma, pero no como arquitecto, sino como pintor. La reforma de la Iglesia la realizó Giovanni Antonio Amadeo, pero la sacristía también la realizó Bramante siguiendo los modelos de planta centralizada.


Desde los pies de la iglesia, el interior del coro parece extenderse tres tramos más allá del crucero bajo una bóveda de cañón equivalente a la de la nave, pero el espacio que vemos no existe. 


La idea era ampliar la Iglesia por la cabecera para construir el coro, pero las construcciones que la rodeaban lo impidieron, por esto se vio obligado, en el cenit del arte renacentista de engaño, a crear esta ilusión. El efecto es el resultado de una decoración cuidadosamente calculada (trampantojo) sobre la pared plana; la profundidad real es de un metro.


Cristo en la columna (1490, temple sobre tabla, Pinacoteca de Brera, Milán). Pintado para la Abadía de Chiaravalle, cerca de Milán. Mencionado por Lomazzo como obra de Bramante, es considerada por algunos estudiosos como obra de Bramantino y para otros se trata de una colaboración entre los dos artistas.


El torso de Cristo, tallado como una columna, es un buen ejemplo de la monumentalidad geométrica que caracteriza la obra pictórica de Bramante y que también aplicará a la arquitectura. A través de la ventana, que derrama un chorro de luz sobre el cabello de Jesucristo, podemos ver un río que transcurre en un paisaje de fondo rocoso, el uso de la luz nos recuerda al modo de trabajar de Leonardo, que debió influenciar mucho a Bramante en esta época.

Plaza Ducal (1492-1496, Vigevano). Vigevano es una ciudad en la provincia de Pavía, Lombardía. La Piazza Ducale es una de las mejores plazas de Italia. Es un rectángulo alargado que está casi en las proporciones ideales 1/3 defendidas por el teórico de la arquitectura, Filarete. Su diseño se atribuye a Bramante, pero lo único que es seguro es que fue construida por orden de Ludovico el Moro, iniciándose en 1492 y terminándose en 1493 en un tiempo récord, algo inusual para principios del urbanismo renacentista. En estas fechas Bramante trabajaba ya para Ludovico el Moro.



Santa María delle Grazie (1492, Milán). Esta iglesia se diseñó y empezó a construir en estilo gótico en 1463, una vez iniciado y desarrollado el Renacimiento en Italia, y en 1492 Duque Ludovico Sforza ordenó que el coro fuera derribado y sustituido por una estructura renacentista que albergaría las tumbas de la dinastía Sforza; unos planos realizados por Leonardo para una iglesia de planta centralizada pueden estar relacionados con este proyecto. 


Hay que decir que no hay ningún documento que conecte el nombre de Bramante con el ábside, el transepto, el crucero y la cúpula actuales, claramente inspirados en la arquitectura radial que se plasma en los planos de Leonardo da Vinci, pero mayoritariamente se acepta su autoría.   La cabecera tiene forma trebolada, con tres grandes ábsides, y realiza también la gran cúpula que se asienta sobre el crucero donde utiliza mayoritariamente pilastras decoradas con clípeos.


Lo que es seguro es que la mayoría, aunque no todas, de las decoraciones superficiales fueron diseñadas por el mismo Bramante, y se componen, al igual que en los dibujos de Leonardo, a base de permutaciones y combinaciones de formas geométricas tales como cubos, hemisferios, medios cilindros y similares.


El trabajo en el Santa María delle Grazie, lo inició probablemente a principios de la década de 1490 y lo interrumpió en el momento que se trasladó a Roma, dejando incompleta la obra. Bramante añadió también la tribuna en el extremo este de la  iglesia. 


San Pietro in Montorio (1502, Roma). Realizado en el patio lateral de esta Iglesia bajo control español, hoy Academia de España en Roma, para conmemorar el nacimiento del único hijo varón de los reyes de España. Fue construida en el lugar en el que, se dice, sufrió martirio el apóstol san Pedro, primer Papa de Roma. Fue un encargo de los Reyes Católicos de España Isabel y Fernando, al gran arquitecto italiano, y se convirtió en la fuente de inspiración para todos los arquitectos del Cinqueccento.


Imagen: By Quinok - Own work, CC BY-SA 3.0, 


Realizado en mármol, granito y estuco. Las columnas tienen un núcleo de granito rematado con basa y capitel de mármol, y los fustes fueron tomados de otros edificios.



Autor: By Torvindus - Own work, CC BY-SA 3.0, 


De reducido tamaño, recoge en sus pequeñas dimensiones toda la herencia del clasicismo greco-romano y renacentista, inspirándose en los principios defendidos por Alberti: lo eleva sobre un podio escalonado, con planta centralizada y lo cubre con una cúpula.



El edificio elevado sobre un krepis sigue los esquemas del dórico-toscano en la columnata que rodea el santuario. Se estructura en dos cuerpos en el exterior: 

  • El primero es una cella circular al estilo de los tholos griegos, rodeado de columnas toscanas (peristilo). Coloca hornacinas en el muro alternando con ventanas rectangulares. Las hornacinas aparecen vacías, pero debieron concebirse para contener esculturas. Este primer cuerpo se remata con un friso decorado con metopas y triglifos, que siguen el estilo dórico, y que están decorados con relieves de simbología cristiana.


Foto: By MarkusMark - Own work, Public Domain,


  • El segundo cuerpo se asienta sobre el primero, y aparece rodeado en su base por una balaustrada clásica; su muro se decora también de hornacinas y ventanas separadas por pilastras que se corresponden con las columnas del primer cuerpo. Todo el conjunto se remata con una cúpula que inspirará a Miguel Ángel cuando realice la Cúpula de San Pedro del Vaticano.

En el interior, sin embargo, encontramos un único recinto que se corresponde con toda la altura del edificio, con pilastras que enmarcan las ventanas sobre las que se colocan hornacinas con esculturas y coronado por la cúpula. 


Foto: By Quinok - Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=33120401


El recinto se estructura en cuatro ejes, uno se corresponde con el altar y los otros tres con una puerta cada uno, formando un cardo y un decumano. 


Foto: By Quinok - Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=33120389


Las dimensiones son reducidas (cuatro metros y medio de diámetro), y el altar ocupa casi la mitad de la estancia. Sobre el altar se abre otra hornacina con la imagen de San Pedro.


Foto: By Quinok - Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=33120390


Bajo el edificio se sitúa la cripta, en cuyo centro se marca el lugar en el que san Pedro fue crucificado cabeza abajo. Coronada por una bóveda vaída muy decorada con motivos vegetales y rematada por un gran óculo, los muros aparecen cubiertos con mármol y en una parte de dicho muro se abre una hornacina con otra imagen del apóstol.


Foto:  

By Dogears at en.wikipedia, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1511720


Se trata por lo tanto de un edificio que sigue la tradición de los Martiria cristianos, y tiene una fuerte carga simbólica: La cripta simboliza el martirio del apóstol, el peristilo a la iglesia militante, la cúpula a la Iglesia Triunfante y el crepidoma (Krepis), a modo de tres escalones, representa las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.

               

Claustro de Santa María de la Paz (1504, Roma). Esta obra destaca por su austeridad, y utilizando modelos clásicos introduce formas nuevas. Se trata de un patio porticado de forma cuadrangular distribuido en dos alturas, tal y como era tradición en el Quattroccento. En el primer piso sitúa arcos de medio punto sobre pilares a las que adosa pilastras clásicas sobre plinto, de mayor altura ya que llegan a la altura de la clave del arco y sostienen el entablamento.


Foto: By Miguel Hermoso Cuesta - Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=37721815


El cuerpo superior tiene doble número de vanos, en este caso adintelados, que alterna pilares, complicados con entrantes y salientes, con  columnas de fuste liso y fino sobre los que asienta el entablamento superior.

Basílica de San Pedro (1503, Ciudad del Vaticano). El Papa encarga a Bramante la realización de los planos de una nueva construcción que se ubicaría sobre lo que había sido la antigua basílica del siglo IV.


Bramante muere dejando la obra inacabada y a su muerte se suceden varios arquitectos que retoman la obra: Rafael Sanzio, Sangallo, Miguel Ángel, Vignola, de la Porta y Bernini. En el siglo XVIII Carlo Maderna realizará la fachada. Pero de todos ellos Bramante y Miguel Ángel son los que más aportan.


Bramante proyecta un edificio de planta centralizada, con una cruz griega inscrita en una planta cuadrangular. Cubre los brazos con bóvedas de cañón y sitúa una gran cúpula en el crucero, jugando así con el dinamismo de las formas. Todos los brazos de la cruz tienen iguales dimensiones y acaban en un ábside con bóveda de cuarto de esfera, de esta forma no deja determinada cuál es la fachada principal. La gran cúpula central se asienta sobre las cuatro pequeñas cúpulas que cubren los ángulos del cuadrado y que coronan las capillas que se abren a los brazos de la cruz.


Coloca cuatro torres en las esquinas de los ángulos y coloca absidiolos en las capillas. La planificación de las cúpulas sigue las indicaciones que dio Leonardo da Vinci.

Cortile Belvedere (1506, Ciudad del Vaticano), diseñado para Julio II. Se trata de un gran edificio diseñado por el artista para unir el Vaticano y el palacio apostólico y recoger las colecciones de escultura de los papas, hoy día forma parte del Museo Vaticano. 


Se trataba de un edificio de tres alturas coronado por una balaustrada que rodea una amplia azotea y que enmarca un enorme patio con jardines, en el centro rompe la continuidad marcando un gran nicho semicircular en la fachada, como si de la cabecera de una iglesia se tratara. 




El diseño se vio alterado por construcciones posteriores que dividieron el gran patio diseñado por Bramante en dos patios más pequeños y cambiaron el diseño de la cubierta.


Foto: Di Lalupa - Opera propria, CC BY-SA 3.0, 
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1556893


Escalera en Espiral (1512, Museo Pío Clementino, Ciudad del Vaticano).  Realizada para Julio II, le permitía acceder al palacio Belvedere dentro de su carruaje. Bramante construyó esta escalera de caracol en una torre cerca del patio Belvedere, un jardín cuya intención era incorporar un museo de escultura al aire libre en los palacios del Vaticano. 



Hoy día está en el palacio Pío Clementino, y en su lugar hay otra que utilizan todos aquellos que visitan el Vaticano. Realizada en granito, se sustenta sobre columnas toscanas.

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